NOVELA NEGRA:
Desconfianza, pasión, mentiras, obsesión, asesinatos, amor, manipulación.
Nada es lo que parece...
--o--
Nicolasa sólo tiene ocho años, avanza despacio, deteniéndose para mirar atrás cada vez que un relámpago ilumina el tenebroso pasillo de su casa madrileña. Se acerca a la puerta de la habitación y duda antes de asomarse. Sabe que no debería hacerlo, pero le puede la curiosidad. Lo que no sabe es que a partir de ese momento no volverá a conciliar un sueño tranquilo.
Dos décadas después Nicolasa es psicóloga, vive en Lisboa y se ha casado con Nuno, un policía portugués. Su relación atraviesa una crisis debido a que cada uno se plantea diferentes prioridades: ella, triunfar en su profesión; él, formar una familia.
La aparición de un cadáver con agresiones similares a dos anteriores revela la existencia de un asesino en serie. Nicolasa presiona a su marido para que se entregue a fondo en el caso y consiga un ascenso. Él accede con la condición de que lo ayude a elaborar un perfil del asesino. En ese momento, una enigmática mujer inicia una terapia en la consulta de Nicolasa, y le confiesa que se encuentra inmersa en una tortuosa relación con un hombre casado. Un hombre cuya descripción se parece demasiado a la de Nuno, su propio marido.
4 comentarios:
El título tiene "morbo", ¿eh?.
Me ha encantado este libro, la prosa es limpia, la trama te engancha desde el primer capítulo. Y el final o "doble final" resulta bastante interesante. Si como "extra" eres un enamorado de Portugal-Lisboa, tienes un plus en esta novela.
Quizá en este último aspecto peca de que todos los lugares mencionados son demasiado reconocibles como tópicos de Lisboa... pero como novela negra de intriga.... genial.
Totalmente recomendable.
Una historia que atrapa desde el principio y un ritmo que no decae en ningún momento. Estupenda lectura de verano.
Son las diez de la noche. Hago zapping y no me interesa nada, me detengo un instante en la retransmisión de “El Entierro de la Sardina”. Miro el libro en la mesa… decido acabar con él, y apago el televisor. Comencé a leerlo esta mañana sobre la arena de El Portús y me ha despertado un interés morboso, quiero saber quién es el asesino. La narración es precisa y brillante, los planting están bien situados, la estructura mantiene el interés.
Me da mucha pena el gato. Parece que estoy viendo una película. Un resplandor entra en mi ventana, se escuchan los fuegos artificiales. También han quemado a la Sardina –pienso. Es la una y media de la madrugada. La historia vuelve a girar. Llego al final sorprendente. ¡Enhorabuena!
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